La empresa más grande de Corea del Sur está inyectando al menos US$2.000 millones para la producción de fármacos de origen biotecnológico, incluido el segmento cada vez más importante de los biosimilares.
Según PriceWaterhouseCoopers -en el estudio From vision to decision: Pharma 2020-, la pérdida de patentes es una amenaza relevante para el crecimiento del sector entre 2012 y 2018 y el impacto estimado podría rozar los 150.000 millones de dólares.