El consumo prolongado de gofio reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
Un estudio del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha constatado que las personas que tienen un consumo prolongado de gofio, durante más de 40 años, cuentan con una mayor capacidad de ejercicio y un menor riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria.
La investigación, que se ha llevado a cabo entre 2007 y 2014, ha sido realizada con los datos recabados en mil pacientes de entre 70 y 80 años con síntomas de dolor de pecho a los que se les solicitó una prueba de esfuerzo, ha explicado que responsable del estudio, el cardiólogo Alberto Domínguez.
El trabajo de investigación partió con el objetivo de estudiar, por primera vez, si el consumo de gofio tiene influencia en la capacidad de ejercicio y en el riesgo de presentar enfermedad arterial coronaria en personas septuagenarias, ha informado su director.
El doctor Alberto Domínguez ha detallado que a los sujetos incluidos en el estudio se les realizó una encuesta sobre la ingesta de gofio en el desayuno y se les sometió a un cuestionario de dieta mediterránea y factores de riesgo cardiovasculares.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Internacional Journal of Cardiology, reveló que los pacientes mayores que consumieron gofio de forma habitual durante, al menos, cuarenta años tienen mejor capacidad funcional, mayor proporción en la superación de pruebas de esfuerzo y menor riesgo de padecer una enfermedad arterial coronaria.
El cardiólogo responsable de la investigación ha explicado que el gofio es un cereal que se caracteriza por ser un alimento con un alto valor nutritivo muy rico en minerales y vitaminas.
Alberto Domínguez ha detallado que el gofio, a diferencia del proceso de producción de los cereales americanos, durante el procedimiento del tostado del grano pierde poco de los nutrientes que protegen la pared interna de las arterias.
El jefe del servicio de Cardiología del HUC, Ignacio Laynez, ha comentado que ha quedado de manifiesto que el gofio es un alimento con un alto valor nutritivo que debe estar en las dietas, sobre todo de los jóvenes, evitando otros como la bollería industrial.
Laynez ha resaltado que el estudio es un motivo más para pensar que el consumo mantenido de gofio es beneficioso para la salud, pues se aportan datos que permiten constatar que la ingesta prolongada de este cereal reduce el riesgo cardiovascular.
El doctor Alberto Domínguez ha adelantado que, a raíz de estos resultados, van a seguir estudiando los beneficios del consumo prolongado de gofio con un con un ensayo clínico, para lo que es necesaria financiación pública o privada.
El siguiente paso en el estudio será seleccionar sujetos que presenten un alto riesgo cardiovascular pero que no hayan tenido ninguna enfermedad cardiovascular, a los que se les suministraría una dieta mediterránea durante cinco años, divididos en dos grupos: uno con consumo de gofio y otro sin él.
Una vez finalizado el periodo de pruebas, se vería cuál de los dos grupos ha presentado enfermedades cardiovasculares.
Alberto Domínguez ha recordado que, en el siglo XXI, la enfermedad cardiovascular sigue siendo la causa más frecuente de mortalidad, por lo que, ha añadido, se ahorraría dinero si se hacen políticas preventivas antes de tener que tratar las enfermedades.
El cardiólogo ha resaltado que la medida más importante para prevenir enfermedades cardiacas es tener un estado de bienestar físico bueno, para lo que es necesario tener una dieta saludable, sobre lo que ha insistido en que los cereales son un elemento básico que se debe consumir diariamente.