Según un reciente reporte de investigadores del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud (EE.UU.), citado por el diario The Guardian, la principal causa de muerte prematura en todo el mundo no es el consumo de tabaco o alcohol, sino una alimentación poco saludable que, en caso de verse agravada por la falta de ejercicio físico, provoca la cardiopatía isquémica, el infarto agudo de miocardio y la diabetes mellitus.