Logran convertir células cancerígenas en glóbulos blancos
Científicos estadounidenses han logrado transformar las células cancerígenas de leucemia en glóbulos blancos, encargados de la protección del organismo; se trata de una investigación sumamente emocionante para el combate de la enfermedad que se cobra la vida de millones cada año.
Se trata de un hito en la medicina moderna, ya que por primera vez se ha logrado desactivar el carácter maligno de las células tumorales para convertirlas en un apoyo del organismo y combatir enfermedades. El equipo, liderado por el profesor auxiliar de la cátedra de Hematología de la Universidad, Ravi Majeti, ha confirmado un hallazgo con precedentes, pero llevándolo a una cepa muy agresiva de leucemia.
Células que cambian de forma y tamaño
Los investigadores descubrieron que existe un método que permite a las células de leucemia madurar y convertirse en no malignas. La leucemia linfoblástica aguda de células B con la mutación Filadelfia es un tipo especialmente agresivo que suele llevar a resultados negativos, asegura Majeti.
El artículo, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, revela la observación más importante se realizó luego de recoger las células de leucemia e intentando mantenerlas vivas. Según el profesor de Stanford, "les echamos de todo para ayudarlas a sobrevivir". Algunas de ellas fueron cambiando de forma y tamaño en el cultivo, en lo que parecían macrófagos, asegura otro de los autores, Scott McClellan.
El cambio de las células no podía explicarse, hasta que Majeti recordó un antiguo trabajo de investigación que establecía que las células progenitoras de células B de ratón podían obligarse a cambiar a macrófagos cuando se les expone a factores de transcripción, es decir a proteínas que se unen a determinadas secuencias de ADN.
Según explica el Majeti, las "células de la leucemia de células B son en muchas formas células progenitoras que se ven obligadas a permanecer en un estado inmaduro". Dados los resultados, McClellany el estudiante de doctorado Christopher Dove, realizaron más experimentos, confirmando que los métodos que alteraron el rumbo de las células progenitoras del ratón años atrás podían utilizarse para convertir las células humanas en macrófagos, es decir que pueden tragar y digerir las células cancerígenas y los patógenos.
Los científicos creen casi con certeza que cuando las células se conviertan en macrófagos no sólo se neutralicen sino que además asistan en la lucha contra el cáncer, puesto que presentan pruebas de células anormales a otras células del sistema inmunitario para realizar un plan de ataque. Majeti señala que "como las células macrófagos proceden de células cancerosas, ya llevan con ellas las señales químicas que identificarán las células cancerosas, lo que hace que se más probable un ataque inmune contra el cáncer". Esperan poder sacar próximamente un medicamento para tratar la leucemia.