Ciertos productos tópicos para tratar el acné pueden tener efectos secundarios peligrosos
Ciertos tratamientos para el acné pueden, en casos raros, ocasionar reacciones alérgicas graves que potencialmente pueden poner en peligro su vida.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) está advirtiendo que el uso de ciertos productos para el tratamiento del acné que contienen peróxido de benzoílo o ácido salicílico como ingredientes activos pueden ocasionar reacciones alérgicas inusuales, pero graves y potencialmente mortales, o irritación severa. Un ingrediente activo es el componente que hace que la medicina sea eficaz contra la enfermedad o padecimiento bajo tratamiento.
Los productos para el acné contra los cuales advierte la FDA son de venta sin receta médica y de aplicación en la piel (tópicos). Estas reacciones alérgicas graves son diferentes de las irritaciones menos dañinas que ya se mencionan en la información farmacológica de la etiqueta de los productos, las cuales incluyen ardor, sequedad, comezón, exfoliación, enrojecimiento e inflamación ligera en el lugar de la aplicación del producto.
Los consumidores pueden averiguar si un producto tópico de venta sin receta para el tratamiento del acné contiene peróxido de benzoílo o ácido salicílico consultando la sección de Ingredientes activos de la etiqueta de información farmacológica impresa en el empaque del producto.
La FDA ha emitido un Comunicado sobre la seguridad de los medicamentos (DSC, por sus siglas en inglés) para informar tanto a los consumidores como a los profesionales de la salud sobre los peligros potenciales que plantean estos productos.
Los productos en cuestión se venden con diferentes marcas comerciales, tales como Proactiv, Neutrogena, MaxClarity, Oxy, Ambi, Aveeno y Clean & Clear, y están disponibles en la forma de geles, cremas, limpiadores faciales, líquidos, toallitas limpiadoras, tónicos y exfoliantes para la cara.
Entre 1969 y el 28 de enero de 2013, la FDA recibió 131 denuncias tanto de consumidores como de fabricantes sobre reacciones alérgicas y de hipersensibilidad adversas en relación con estos productos. Cerca de 42 por ciento de las reacciones tuvo lugar entre unos cuantos minutos y 24 horas después del uso. La edad de las personas afectadas osciló entre los 11 y los 78 años.
Cuarenta por ciento de estas denuncias describían síntomas de alergia graves, tales como garganta cerrada, dificultad para respirar, respiración sibilante, presión arterial baja, desmayos o vahídos, casos aislados de urticaria, comezón en el rostro o en el cuerpo (incluso en partes a las que la persona no aplicó el medicamento), y también se informó de inflamación en los ojos, la cara y los labios.
Basándose en la información denunciada, la FDA no puede determinar si estas reacciones fueron desencadenadas por los ingredientes activos o por los ingredientes inactivos de los productos, o por una combinación de ambos.
Aunque no se ha informado de ningún fallecimiento, 44 por ciento de los casos exigieron hospitalización.
“La FDA continuará vigilando de cerca y evaluando este problema de seguridad”, asegura la Dra. Khurana. La dependencia también está instando a los fabricantes a aprovechar la etiqueta de información farmacológica para enseñarles a los consumidores cómo probar la seguridad de estos productos antes de usarlos por primera vez.
Por ejemplo, la Dra. Khurana sugiere que los consumidores apliquen una pequeña cantidad del producto en una pequeña zona afectada por tres días. Si no se presenta ninguna molestia, entonces pueden seguir las instrucciones normales de uso de la etiqueta.
La Dra. Khurana añade que hay varias medidas de seguridad importantes que pueden tomarse para contrarrestar una reacción alérgica, entre ellas:
No usar el producto si ya antes ha tenido reacciones alérgicas o de hipersensibilidad.
Dejar de usar el producto si se presenta urticaria o comezón en el rostro o el cuerpo.
Dejar de usar el producto y buscar atención médica inmediata si se le cierra la garganta, siente que se va a desmayar, tiene dificultad para respirar, o experimenta inflamación de los ojos, la cara, los labios o la lengua.
La FDA insta a los consumidores a denunciar cualquier reacción o efectos secundarios negativos por el uso de estos productos al programa MedWatch de la FDA.
Este artículo aparece en la página de Artículos de Salud para el Consumidor de la FDA que muestra lo más reciente de todos los productos regulados por la FDA.