El botox podría mejorar los síntomas de depresión
El estudio, llevado a cabo en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, ha hallado que la probabilidad de remisión se multiplica por 4, en comparación con placebo. Estos resultados preliminares han sido comunicados por Ajay Parsaik en el transcurso de la reunión anual de la Asociaciación Americana de Psiquiatría.
El botox bloquea la liberación de acetilcolina de las terminaciones nerviosas, provocando parálisis muscular. Esta propiedad ha propiciado su uso en el tratamiento de los espasmos, la migraña crónica y la incontinencia urinaria en adultos con esclerosis múltiple o lesiones medulares. Su aplicación en la depresión deriva de la existencia de un sistema de retroalimentación entre la expresión facial y el estado de ánimo, en virtud del cual una expresión de infelicidad puede reducir ésta. Aunque el número de estudios incluidos en el metanálisis es pequeño, con menos de 200 pacientes en su conjunto, todos ellos son aleatorizados y controlados por placebo.
Además, los estudios finalmente seleccionados presentaban baja heterogeneidad, con bajo riesgo de sesgo. La diferencia media entre placebo y botox en la puntuación primaria de depresión fue de 9.8 puntos a favor de este último, con una odds ratio de respuesta de 8.3 con botox. Julio Licinio, moderador durante la presentación de los resultados, indicó que el tratamiento de la enfermedad apenas ha cambiado en los últimos 20 años y que se requieren tratamientos innovadores. Aunque estos resultados son preliminares, deberían motivar una investigación más extensa sobre el potencial beneficio terapéutico del botox en la depresión mayor, añadió Licinio.