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Las mujeres que consumen frituras regularmente antes de quedarse embarazadas tienen más probabilidad de padecer diabetes gestacional

Una nueva investigación dirigida por científicos del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (National Institute of Child Health and Human Development, NICHD) de Rockville en el Estado de Marylad, EE.UU., ha encontrado un nuevo factor de riesgo relacionado con la alimentación: el consumo de alimentos fritos. Este tipo de alimentos, generalmente precocinados, son cada vez más abundantes en la alimentación de las sociedades occidentales y su abuso se ha relacionado directamente con la actual epidemia de obesidad y síndrome metabólico.

Tal como demostró un estudio europeo dirigido por científicos españoles, el proceso de freír provoca una disminución en el contenido de agua de los alimentos, aumenta su contenido energético, transforma el tipo de ácidos grasos (que se hidrogenan produciendo grasas trans) y hace que aumente el contenido de agentes oxidantes, sobre todo si el aceite empleado es reutilizado en varias ocasiones (3).

A pesar de esta evidencia, existen pocos estudios epidemiológicos prospectivos que examinen una asociación del consumo de alimentos fritos con resultados de salud para madre o feto durante el embarazo. Por ello, los autores decidieron examinar esta posible relación a finales de la década de los 80 y, para ello, han analizado un total de 21.079 embarazos únicos (un único feto), de mujeres entre los 25 y 44 años al comienzo del estudio en 1989 (4).

Desde entonces, las mujeres han ido rellenando un cuestionario cada 2 años respecto a información de su estilo de vida y desarrollo de enfermedades y, cada 4 años, se ha ido realizado una valoración dietética de las mujeres mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos validado en el que se reflejaba el consumo de fritos mediante la siguientes preguntas: "¿con qué frecuencia come usted alimentos fritos fuera de casa (por ejemplo, las patatas fritas, pollo frito, pescado frito, etc)?" y "¿con qué frecuencia come usted en casa alimentos fritos?".

Ambas preguntas tienen cuatro posibles respuestas de frecuencia: menos de una vez por semana, 1-3 veces por semana, 4-6 veces por semana, o diariamente. Además,  se pidió a las participantes qué indicaran que tipo de grasa empleaban para freír: mantequilla, margarina, aceite vegetal (de girasol u oliva), manteca vegetal o manteca de cerdo.

el total de embarazos analizados producidos en 10 años de seguimiento, se registraron 847 casos de diabetes gestacional. Analizando estadísticamente los resultaos y ajustándolos por factores de edad, paridad y otros factores dietéticos, los autores encontraron que, comparado con las madres que consumían fritos antes del embarazo menos de una vez por semana, el resto tenían aumentado el riesgo de padecer diabetes gestacional:

Mujeres que consumían fritos entre 1 y 3 veces a la semana tenían 1.13 veces más riesgo.

Mujeres que consumían fritos entre 4 y 6 veces a la semana, tenían 1.31 veces más riesgo.

Mujeres que consumían fritos 7 o más veces a la semana, tenían 2.18 veces más riesgo (más del doble de riesgo).

 

 

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