Los avances de la investigación permiten conocer cada día mejor el papel de los factores genéticos y medioambientales en la desarrollo del trastorno local y sistémico que caracteriza la Enfermedad de Crohn. Ello está posibilitando ampliar los horizontes terapéuticos hacia nuevos e inminentes escenarios donde convivirán inmunomoduladores clásicos, fármacos biológicos ya establecidos, nuevas moléculas en fase de estudio, biosimilares, probióticos y por supuesto la cirugía no sólo considerada como solución final sino como indicación inicial en determinados casos clínicos.