¿Cual serán las próximas maniobras de la industria farmacéutica?
Las compras y fusiones entre laboratorios suman US$144.000 millones en 12 meses. Y se esperan acuerdos aún más gigantescos.
De nuevo el sector farmacéutico está en plena recomposición. En los últimos doce meses, el monto total de las transacciones realizadas entre actores del sector asciende a 144.000 millones de dólares, un nivel récord en cinco años. Las últimas operaciones hasta la fecha: una oferta pública de compra de más de 45.000 millones de dólares de Valeant sobre el fabricante de Botox, Allergan, y un pase de activos, por más de 20.000 millones, entre Novartis, GlaxoSmithKline y Eli Lilly.
"Hacer pocas cosas y hacerlas bien" es la estrategia que está siguiendo la industria en esta ola de transacciones en la cual los grandes laboratorios reorganizan divisiones para deshacerse de aquéllas que no los convierten en líderes en determinado mercado, y se afirman en bastiones como la oncología, la diabetología y las enfermedades raras. Y actores más chicos, por su parte, compran rivales para agrandarse, ya que de lo contrario otras empresas los absorberían.
"Todos quieren concentrarse donde puedan tener una posición de liderazgo o estar entre los primeros", dijo Jeff Jonas, administrador de cartera de Gabelli Funds.
Esa es la razón por la cual farmacéuticas como la londinense Glaxo abandonan las operaciones relacionadas con el cáncer y crece la suiza Novartis. Posiblemente ése sea también el motivo por el cual la neoyorquina Pfizer, con sede en Nueva York, que tiene una serie de drogas oncológicas prometedoras, trató de comprar AstraZeneca, de Londres, que cuenta con una cartera de cáncer complementaria.
Fue por este tipo de razones que Novartis acordó el martes comprar las operaciones de cáncer de Glaxo por US$16.000 millones, vender a Glaxo su línea de vacunas por US$7.100 millones y vender su sector de salud animal a Eli Lilly por US$5.400 millones.
La estrategia de ser el primero o desaparecer fue lo que justificó la parte de la estadounidense Lilly en el acuerdo Novartis-Glaxo, dijo John Lechleiter, CEO de Lilly. Los medicamentos veterinarios no son prioridad para Novartis; pero sí le interesan a Lilly, que con el acuerdo pasará a ser la segunda compañía en salud animal después de Zoetis, dijo Mark Purcell, un analista de Barclays Plc.
También está detrás de la fiebre de reorganizaciones la expiración de numerosas marcas que caen en el dominio público, especialmente "blockbusters", esos medicamentos que venden más de 1.000 millones de dólares y que son las locomotoras de los beneficios de los grandes laboratorios. Una vez devenidos genéricos, la facturación cae, y también los márgenes.
En un momento en que la investigación se vuelve rara, los laboratorios reducen los gastos de investigación externalizando, o comprando moléculas en desarrollo a unidades de investigación independientes, señalan los analistas de Crédit Suisse y Barclays.
Pero "es más simple comprar para crecer más rápido", estiman los expertos de Crédit Suisse. "Comprar productos existentes es menos riesgoso y menos caro y tiene menos incertidumbre".
Es el caso de Valeant. El grupo canadiense, que lanzó una oferta hostil sobre Allergan, quiere ser un actor de primera magnitud en los campos de la dermatología, la estética y la oftalmología. Ya vale 50.000 millones de dólares en bolsa; tiene como ambición saltar las filas de los cinco grandes nombres de la industria de aquí a 2016, y no oculta que piensa hacerlo básicamente mediante adquisiciones. "Desde el 2010 este grupo ha realizado una serie de acuerdos impresionante", comenta Mathieu Chabert, analista del sector salud en Bryan Garnier. Con una particularidad: "Su dueño siempre ha precisado que no se propone invertir masivamente en investigación, sino constituir, ladrillo por ladrillo, una cartera de productos que ya han pasado las pruebas".