Pfizer podría recurrir a la vía hostil para adquirir AstraZeneca
Pfizer no está contenta con la “falta de compromiso” de AstraZeneca para negociar una potencial fusión de las dos farmacéuticas. La estadounidense se declara “decepcionada” con la actitud de la británica, por lo que Wall Street no descarta que vaya por la vía hostil. El golpe en la mesa lo ha dado Pfizer antes de la comparecencia de sus ejecutivos ante los legisladores de Reino Unido, donde están preocupados por el impacto de la operación en el empleo. En EE UU, el debate rota más sobre la posibilidad de que su gigante se convierta en un contribuyente de la Hacienda británica, donde los impuestos son más bajos.
Ian Read, el consejero delegado de Pfizer, ha tratado de ganarse la confianza de los miembros del Parlamento británico más escépticos con la operación. Además, ha calificado de “limitado” el contacto que está teniendo hasta ahora con su rival. La última oferta valoraba AstraZeneca en 106.000 millones de dólares y Pfizer podría estar dispuesta a endulzarla de nuevo. Pero la británica sigue considerando la propuesta presente hoy por hoy de inadecuada y, tal y como ha advertido su hómologo al frente de AstraZeneca, Pascal Soriot, irá acompañada de "una reducción de costes".
Las dos compañías tienen de plazo hasta el 4 de junio para pronunciarse oficialmente sobre la offerta. Tony Burke, del sindicato Unite, ha hecho referencia durante la comparecencia a los 65.000 despidos acometidos por Pfizer a escala global en el último proceso de reestructuración. Asimismo, ha recordado que en adquisiciones anteriores siempre pasó la tijera en el presupuesto de investigación y desarrollo. Por eso, tanto Burke como Allan Black, de la central sindical GMB, han pedido garantías de que la fusión no irá acompañada de una destrucción de mano de obra en AstraZeneca.
El consejero delegado cree inapropiado empezar a hablar con los sindicatos cuando aún no se ha conseguido progreso alguno en la negociación del acuerdo. El ejecutivo de Pfizer sí se comprometió a tener el 20% de los investigadores en Reino Unido si la operación sale adelante. Pero, también ha dejado abierta la posibilidad de “alguna reducción” de la plantilla por culpa de las “eficiencias” que se derivan de las fusiones. En todo caso, Read no ha querido decir cuántos empleos podrían verse afectados ni dónde.
Comprar para crecer
Read, de origen escocés, también ha rechazado que se represente a la compañía como un tiburón que necesita ser alimentado para crecer. Pero Adrian Bailey, presidente del comité, ha señalado en este sentido que Pfizer destinó 240.000 millones a la adquisición de competidores mientras que su valor bursátil ronda los 186.000 millones. Los legisladores han echado en falta más hechos para hacerse una idea de los méritos de la fusión.
También se han preguntado si no es que el modelo de las grandes farmacéuticas está roto. Pfizer recuerda al defender su oferta que AstraZeneca está a las puertas de perder los derechos de patentes en varios de sus tratamientos, lo que le podría provocar pérdidas de ingresos por valor de 14.000 millones de dólares. La fusión podría contener esa caída. El objetivo final, ha reiterado Read, es poner más medicamentos al alcance de los pacientes.
Sobre la cuestión de los impuestos, los directivos no han sido concretos, pero sí han señalado que tras la fusión habrá “una estructura fiscal eficiente”. Frank De´Amelio, el director financiero, ha explicado sobre este punto que “hay varios elementos muy atractivos” en el régimen británico. De hecho, ha admitido que Pfizer pagará menos impuestos tras un eventual acuerdo con AstraZeneca, que frente a la carga fiscal del 27% de Pfizer abona un 21%.