IMS avala la apuesta estratégica que han hecho algunas compañías por la oncología
Aunque era un secreto a voces, IMS Health ha constatado la óptima visión estratégica de las compañías que han decidido volcarse en la investigación, el desarrollo y la comercialización de nuevos tratamientos contra el cáncer. Así, según las previsiones incluidas en el informe 'Innovation in cancer care and implications for health systems', se prevé que esta sea el área con mayor impacto en el gasto de los países desarrollados en 2017, y la cuarta en el caso de los emergentes.
En el caso de los primeros, la consultora estima que este podría estar entre 74.000 y 84.000 millones de dólares, excluyendo de esa cifra los gastos derivados de los cuidados paliativos. Por detrás quedan otras áreas como la diabetes, los antiTNF, el dolor, o las enfermedades respiratorias como el asma o la EPOC.
Con respecto al segundo grupo de países, las previsiones apuntan a una cantidad que oscilará entre los 12.000 y los 21.000 millones de dólares, inferior a la que supondrán las áreas de dolor, enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central o los antibióticos.Esas son las previsiones para 2017, aunque en el ejercicio que acaba de terminar ya se ha constatado el peso de estos fármacos en las facturas farmacéuticas de los países.
En total, se gastaron unos 91.000 millones de dólares en 2013 en medicamentos para el cáncer, frente a los 71.000 millones invertidos en 2008. El crecimiento en estos últimos años ha rondado, de media, el 5,4 por ciento, lejos de las subidas cercanas al 15 por ciento que se produjeron entre 2003 y 2008, debido, principalmente, al lanzamiento de fármacos como Avastin o Herceptin.
De los 91.000 millones de 2013, en torno al 65 por ciento se gastó en Europa y Estados Unidos, siendo el país norteamericano el que más peso tiene en esa factura, con 37.200 millones de dólares, un 41 por ciento del total.Esta diferencia con Europa podría basarse, principalmente, en los distintos sistemas de precio que existen entre ambos mercados.
En este sentido, el informe recoge los sistemas de descuentos que se han implementado muchos países de la UE, algunos de ellos transparentes, como los de Alemania o Reino Unido, y otros confidenciales, como es el caso de España.
Asimismo, hace una alusión a las restricciones en el reembolso que existe en estados como Francia, Alemania o Reino Unido, donde se ha impuesto la toma de decisión con base en el beneficio incremental que aportan las novedades terapéuticas. A pesar de ello, lo que está claro es que el área ofrece un amplio margen de crecimiento, como indican los casi 2.000 proyectos de investigación que hay actualmente en marcha.Entre las compañías con más tradición en esta área está Roche.
La suiza es quizá el principal referente del sector en oncología, con una apuesta decidida por las terapias dirigidas. Pero no es la única que tiene la vista puesta en el cáncer como plataforma estratégica de crecimiento. Bayer, por ejemplo, anunció en enero que, además de los productos que tiene en el mercado, tenía en cartera 18 moléculas en investigación, entre fase preclínica y clínica. Otra alemana, Boehringer Ingelheim, confirmó en su presentación de resultados sus buenos resultados en cáncer, incluyendo algunas aprobaciones.
Asimismo, cabe recordar la reciente adquisición, por parte de Novartis, del negocio oncológico de GlaxoSmithKline. Y también la actual oferta de Pfizer por AstraZeneca, siendo la oncología una de las áreas que ofrece un mayor potencial de crecimiento para la anglosueca de cara los próximos ejercicios.