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La obesidad puede amplificar la pérdida de hueso y músculo.

"Se solía pensar que cuanto más peso se tenía tanto mejores serían los huesos ya que estos soportan más peso", dijo Jasminka Ilich-Ernst, Profesora de Nutrición Hazel Stiebeling en la Universidad del Estado de Florida1. "Sin embargo, esto sólo es verdad hasta cierto punto".

El síndrome, descrito en  Ageing Research Reviews, explica cómo muchos individuos obesos presentan una triada de problemas que les confiere más riesgo de caídas y fracturas.

Ilich-Ernst comenzó a analizar las relaciones entre masa ósea, muscular y adiposa hace algunos años, al percatarse de que la mayoría de los científicos estaban analizando problemas óseos sin tomar en cuenta la masa y fuerza muscular, no digamos el tejido adiposo.

"Hay muchos factores que repercuten en los huesos", dijo. "Esto se desarrolló como una forma lógica de avanzar para analizar todo en conjunto y no sólo enfocarse en un solo campo".

La obesidad puede amplificar la pérdida de hueso y músculo. Así que revisó y analizó los archivos de 200 mujeres que participaron en estudios previos en los que midió su densidad ósea, masa muscular y tejido adiposo por diferentes motivos. Aproximadamente un tercio tenía más de 30% de tejido adiposo, además de una disminución de la densidad ósea (osteopenia) y de la masa muscular (sarcopenia).

"Esto sería un problema triple para las mujeres mayores", dijo Ilich-Ernst. "No pueden desempeñarse bien. No pueden caminar tan rápido. No pueden subir las escaleras bien o ponerse de pie y sentarse múltiples veces sin quedarse sin aliento o presentar dolor".

Las personas tienden a aumentar de peso y a perder tanto masa muscular como densidad ósea a medida que aumentan de edad, reconoció Ilich-Ernst. Sin embargo, el aumento considerable de tejido adiposo del cuerpo puede empeorar más los problemas musculares y óseos.

"Tienen más riesgo de caídas, de fracturas o de presentar otras discapacidades", dijo.

Ilich-Ernst dice que el problema es muy frecuente en las mujeres mayores, pero que esto podría repercutir en todas las edades y en ambos géneros.

En general, dijo que espera que la investigación recuerde a las personas considerar el daño que la preobesidad puede tener en todas las partes del cuerpo.

"Todo está conectado", dijo.

  • 1. Jasminka Z. Ilich, Owen J. Kelly, Julia E. Inglis, Lynn B. Panton, Gustavo Duque, Michael J. Interrelationship among muscle, fat, and bone: Connecting the dots on cellular, hormonal, and whole body levels.Ageing Research Reviews, Volume 15, May 2014, Pages 51-60